lunes, 12 de marzo de 2018

Curiosa la violencia de Relatos Salvajes. Son todos dramas clasemedieros, condensados. Cuando la violencia es posta y es opresiva, nos horrorizamos.

domingo, 24 de diciembre de 2017

las palabras que están demás
pesan en la espalda
salen, atrevidas
o tímidas
dependiendo del color de la luz
son cómo las hojas
que no tienen lugar
ni en la fogata del asado
yo acumulo en mi placard
textos que no sirven
ya ni siquiera son remotos

viernes, 15 de diciembre de 2017

hay sillas de mimbre
que sí o sí tienen almohadones bordados
y que me recuerdan mucho al sol
entrando por una puerta entreabierta
a los grillos
del anochecer todavía tímido
los pasillos se pintan de color durazno
y las baldosas de color gris
hay mate en los rincones
bichos volando alrededor de la luz
¿cuanto duran las tardes?

lunes, 4 de diciembre de 2017

pretensión poética que en algún momento me lastimó
quise describir los ángulos rectos de los edificios de la city
y no alcanzó
millones de letras tecleé, no incansable, no pesado
sí diagramado quizás demasiado por cánones y páginas
por la oficialidad de la estructura
por las reglas de estética y ética
por mil libros antes, mil veces legitimados
busqué belleza en la mugre de las ventanas
le adjudiqué parecidos a las flores, en vano
si la frialdad de la ciudad es una sola
pues que sea nombrada sin más
los espamentos quedan atrás, con su correspondiente lugar en el marketing
que los carteles y los cárteles alardeen
y usen todos los símbolos y colores que quieran
yo, de nuevo estructurado
quiero nombrar con lo que se dice
la dureza de las palabras
la denotación de los diccionarios
perder lírica en un mundo
llenísimo de caños de escape
lluvia ácida y glifosática
golpes hidráulicos de máquinas industriales
chimeneas y por fin millones de papeles
guardados en las nubes

domingo, 26 de noviembre de 2017

Repetía una vida tan carente de sensación. Ni siquiera me preguntaba por mi perdida vitalidad, mi apagada vitalidad. Solo era sangre maquinalmente corriendo por mis venas. La vergüenza y el miedo de que me vean, ceño fruncido, mirada triste y ojos secos de no poder llorar aunque cada noche desease aullar cómo un lobo a la luna y luego caer por un acantilado.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Ya no se puede confiar en la realidad. La colonización del tiempo por la producción lo distorsiona, pasa de rápido a un nivel que uno no sabe si vivió las cosas o son imágenes implantadas. La frontera difusa entre lo virtual y lo material. Estamos tanto tiempo en una cómo en otra. Lo que sucede son bits pero estallan en cosas reales de repente y el tiempo que ahí también adquiere un carácter raro. Es una indefinición de los términos. Flexibiliza lo material, lo vuelve de ensueño. Vivir cómo vivimos causa un adormecimiento que solo lo derriba el brillo de la pantalla, el estímulo fugaz.

sábado, 11 de noviembre de 2017


El sufrimiento es despreciado en nuestra cultura. El sufrimiento importa. Vale sentir en cada fibra el dolor, el abatimiento o a veces la contracción que nos mata, que nos fatiga. Se jerarquizan los sentimientos y el que quedó más abajo es el que nos causa displacer. No hay que sentir dolor es una norma. Pero hay que sentirlo. Es un sentimiento más, una energía que reacciona, que vive en nosotrxs. No vale menos que nada. Por qué evitarlo, por qué ponerle excusas. El dolor enseña, el dolor cura. El dolor duele, y eso es lo importante. La tristeza es algo puro y tan hermoso cómo cualquier otro sentimiento que mueve la carne. La tierra tiene también señales de tristeza en los árboles caídos, los lamentos del ave, un aullido de perro. El agua que se va y no vuelve, el fuego que quema. La tristeza no tiene finalidad, es simplemente eso. Un estado de la energía.